Descripción: Escultura de tamaño 60cm modelada en terracota y policromada al óleo representando cómo nos invitaba San Francisco con su primera admonición a reconocer en la eucaristía el cuerpo del Señor, así pues se muestra al Santo como custodio para aloja [...]
Escultura de tamaño 60cm modelada en terracota y policromada al óleo representando cómo nos invitaba San Francisco con su primera admonición a reconocer en la eucaristía el cuerpo del Señor, así pues se muestra al Santo como custodio para alojar al Santísimo en su regazo:
‘Así, pues: Hijos de los hombres, ¿hasta cuándo seréis de pesado corazón? (Sal 4,3). ¿Por qué no reconocéis la verdad y creéis en el Hijo de Dios? (cf. Jn 9,35). Ved que diariamente se humilla (cf. Fil 2,8), como cuando desde el trono real (Sab 18,15) vino al útero de la Virgen; diariamente viene a nosotros él mismo apareciendo humilde; diariamente desciende del seno del Padre (cf. Jn 1,18) sobre el altar en las manos del sacerdote.’
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Admonición I de San Francisco
Escultura de tamaño 60cm modelada en terracota y policromada al óleo representando cómo nos invitaba San Francisco con su primera admonición a reconocer en la eucaristía el cuerpo del Señor, así pues se muestra al Santo como custodio para alojar al Santísimo en su regazo:
‘Así, pues: Hijos de los hombres, ¿hasta cuándo seréis de pesado corazón? (Sal 4,3). ¿Por qué no reconocéis la verdad y creéis en el Hijo de Dios? (cf. Jn 9,35). Ved que diariamente se humilla (cf. Fil 2,8), como cuando desde el trono real (Sab 18,15) vino al útero de la Virgen; diariamente viene a nosotros él mismo apareciendo humilde; diariamente desciende del seno del Padre (cf. Jn 1,18) sobre el altar en las manos del sacerdote.’
