Francisco Javier Muñoz Boluda

Escultor e imaginero

Sobre mi

Francisco Javier Muñoz Boluda nace en 1987 en la villa de Campo de Criptana, un pequeño oasis cultural dentro de la comarca de La Mancha, entre Castilla y Andalucía donde ejerce su actividad de escultor, imaginero y restaurador.

Arquitecto de formación, dentro de la rama de restauración de bienes muebles e inmuebles, por la Universidad de Alcalá, donde desarrolló habilidades tan importantes para el escultor como el dibujo, la visión espacial, las proporciones, la importancia de los acabados, además diferentes disciplinas vinculadas al patrimonio histórico artístico y a la restauración.

Su formación en bellas artes se forja en la Escuela Municipal de Pintura de Campo de Criptana durante toda su infancia y adolescencia, complementada además por su paso en el Aula de Bellas Artes de la Universidad de Alcalá de Henares durante sus estudios.

Desde 2016 se dedica profesionalmente al estudio de la escultura y la imaginería, enlazando proyecto tras proyecto a lo largo de una gran parte del territorio nacional, en los que siempre ha primado el trato cercano y empático con el cliente, así como su máximo compromiso con la calidad y estándares elevados de la obra.

Actualmente está comprometido con la normalización e integración de este arte, aparentemente alejado de la línea artística contemporánea, dentro de la complejidad del panorama cultural participando en diferentes colectivos, exposiciones y ferias. Así trata de dar visibilidad a las necesidades vitales propias expresadas en materia y proximidad al prójimo.

Taller

Francisco Javier trabaja actualmente en su taller ubicado en uno de los barrios con más solera de Campo de Criptana, el barrio de Santa Ana, el cual ha visto nacer a grandes artesanos y artistas de la localidad. Un lugar con personalidad propia, un barrio asentado a los pies de los molinos de viento del Quijote, patrimonio universal de la cultura manchega.

Las líneas maestras del taller son el trabajo artesanal y personalizado, por lo que cada obra que se realiza es única e irrepetible, aportando un alto grado de valor a cada pieza.

Se realizan esculturas e imaginería en diferentes materiales y formatos como son la talla en madera, modelados en terracota, vaciados en resina y fibra de vidrio, policromías en sus diferentes vertientes, dorado al agua y bruñido de pan de oro. Completando un gran abanico de técnicas centenarias adaptadas a la contemporaneidad.

Otra de las líneas del taller es la restauración y conservación especializada de tallas polícromas, siguiendo el criterio y las recomendaciones de la Carta de Atenas del año ´31 así como la ley de Patrimonio Histórico Español del ´85. Limpiezas de distintos depósitos y repintes, reconstrucciones y reintegración de los diferentes estratos escultóricos.

Así pues la actividad se centra en el mundo escultórico junto a su conservación, sin dejar de lado otros tipos de expresiones plásticas y visuales.

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